¡Allá vamos!
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Las últimas semanas del embarazo pueden sentirse interminables, pero de repente llega el momento: ¡comienza el parto! Ahora es momento de mantener la calma, estar bien preparadas y afrontar el siguiente paso con tranquilidad. Aquí están mis consejos para que estés totalmente preparada cuando llegue el momento de decir: «¡Allá vamos!»
La bolsa para el hospital debe estar lista a más tardar en la semana 36 de embarazo. Aquí tienes una pequeña lista de verificación:
- Cartilla de maternidad, tarjeta de seguro y todos los documentos importantes
- Ropa cómoda para mamá (¡y papá!)
- Zapatillas y calcetines gruesos
- Snacks y bebidas para la larga espera
- Cargador de teléfono
- Primeros elementos del bebé: body, gorro, pijama, manta
- Artículos de higiene (cepillo de dientes, champú, etc.)
El gran dilema: ¿Cuándo ir al hospital? Una regla general:
- Contracciones regulares cada 5 minutos (para madres primerizas)
- ¿Se rompió la bolsa amniótica? ¡Entonces es mejor salir antes!
- ¿Dolor intenso o dudas? Mejor acudir una vez de más que demasiado tarde.
Revisad antes la ruta más rápida y posibles alternativas por si hay tráfico. Si vais en vuestro propio coche: ¿Tanque lleno? ¿Silla de bebé instalada? ¿O conocéis el número de un taxi por si hace falta llegar rápido?
Comienzan las contracciones, la cosa se pone seria. Tu trabajo más importante como acompañante ahora: mantener la calma. Respira con ella, estate presente, toma su mano, pero no la agobies. Algunas mujeres quieren mucha cercanía, otras necesitan más espacio. Escuchaos y sed un buen equipo.
