Para dormir

El sueño reparador es esencial para el desarrollo saludable de su bebé. Sin embargo, muchos padres enfrentan desafíos relacionados con los hábitos de sueño, las rutinas para dormir y los despertares nocturnos. Esta guía explica cómo se desarrolla el sueño de su bebé durante el primer año de vida y cómo puede fomentar una buena rutina de sueño.

1. 1.º a 3.º Mes: Los recién nacidos duermen entre 14 y 17 horas al día, generalmente en fases cortas de 2 a 4 horas. El ritmo sueño-vigilia aún no está completamente desarrollado.
2. 4.º a 6.º Mes: Los bebés comienzan a tener períodos de sueño más largos durante la noche. El ritmo día-noche se desarrolla gradualmente.
3. 7.º a 9.º Mes: Muchos bebés ahora duermen de 10 a 12 horas por la noche con breves periodos de vigilia. Durante el día, generalmente se necesitan dos siestas.
4. 10.º a 12.º Mes: El sueño nocturno se vuelve más estable, pero la dentición o la ansiedad por separación pueden ocasionar noches inquietas de vez en cuando.

1. Rutinas establecidas: Una rutina de sueño constante ayuda a su bebé a prepararse para la noche. Esto puede incluir baño, lectura o música suave.
2. Entorno de sueño óptimo: Una habitación tranquila y oscura con una temperatura agradable (16–18 °C) favorece el sueño.
3. Dormir de forma independiente: Acuesten a su bebé cuando esté somnoliento pero despierto, para que aprenda a dormirse solo.

1. Despertares nocturnos: Los bebés a menudo se despiertan para buscar alimento o cercanía. Calmarlos suavemente sin levantarlos de inmediato puede ayudar.
2. Regresiones del sueño: En ciertas etapas, el sueño puede empeorar temporalmente. La paciencia y una rutina constante son importantes.
3. Sueño diurno: Las siestas demasiado largas o tardías pueden afectar el sueño nocturno. Presten atención a un buen equilibrio.

1. Posición Boca Arriba: Los bebés deben dormir siempre boca arriba para reducir el riesgo del síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).
2. Lugar de sueño propio: Se recomienda una cuna en la habitación de los padres, pero sin almohadas, mantas ni peluches.
3. Entorno libre de humo: Fumar cerca del bebé aumenta significativamente el riesgo de SMSL.