Ventajas de ser padre
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Os lo diré con sinceridad: convertirse en padre es una de las aventuras más emocionantes, caóticas y hermosas que viviréis. Claro, las noches sin dormir y los pañales llenos están incluidos, ¡pero las ventajas superan con creces todo eso! Aquí están las mejores razones por las que ser padre es increíble.
Olvidaos de todo lo que sabíais sobre el amor. Cuando vuestro hijo os tome la mano por primera vez o os mire con ojos grandes, os llegará directo al corazón. Este amor incondicional es simplemente indescriptible.
Os sorprenderá cuánto podéis soportar: pocas horas de sueño, cargar al niño durante horas y repeticiones infinitas de canciones infantiles. Pero lo mejor es que creceréis con ello y desarrollaréis un tipo completamente nuevo de paciencia y resistencia.
Para vuestro hijo, sois los más grandes. Ya sea que pongáis una tirita en un pequeño rasguño, ahuyentéis monstruos del armario o encontréis su juguete favorito, sois el héroe en la vida de vuestro hijo.
Los niños descubren algo nuevo cada día, y vosotros vivís estas pequeñas maravillas con ellos. Cosas que dabais por sentadas – charcos, aviones en el cielo o hojas de colores – de repente vuelven a ser mágicas.
Antes del nacimiento, quizá erais perfeccionistas o controladores, pero eso cambia. De repente os dais cuenta de que no todo tiene que salir según lo planeado y que, a menudo, son los momentos inesperados los que hacen la vida más hermosa.
Convertirse en padres juntos os une más. Claro, también hay fases estresantes, pero vivir este tiempo intenso juntos puede llevar vuestra relación a un nivel completamente nuevo.
Muchos padres cuentan que gracias a su hijo adquieren una motivación completamente nueva para la vida. De repente, tenéis a una pequeña persona para la que queréis estar ahí, ¡y eso os da un impulso increíble!
Los bebés os hacen ser tontos: poner caras graciosas, usar voces cómicas o bailar como si nadie os estuviera mirando. Os daréis cuenta de lo bien que se siente simplemente relajarse.
Cada primer momento – la primera sonrisa, los primeros pasos, las primeras palabras – os llenará de un orgullo que nunca habíais experimentado.
Nada es más valioso que el vínculo cercano que construís con vuestro hijo. El tiempo que invertís se recompensa cien veces – en forma de confianza, amor y momentos inolvidables.