Puerperio para padres
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Yo mismo he pasado por este camino y puedo decirte: el parto ha terminado, el bebé ya está aquí… ¿y ahora? Ahora comienza una etapa completamente nueva: el puerperio. Mientras tu pareja se recupera del parto y os adaptáis como familia, a ti como padre te espera un papel muy especial. Aquí comparto mis experiencias y consejos para que aproveches al máximo este tiempo.
Las primeras semanas después del parto son una montaña rusa. Tu pareja está agotada, el bebé necesita atención las 24 horas y probablemente tú tampoco duermas mucho. ¿Tu papel? Mantener la calma. Sé quien organiza, limpia, hace la compra y se asegura de que en casa todo funcione. Eso le quita un enorme peso de encima a tu pareja.
Tu pareja acaba de realizar un esfuerzo físico increíble y ahora necesita descansar. Asume todas las tareas que puedas: cambiar pañales, calmar al bebé, hacer la colada, preparar la comida. Y lo más importante: recuérdale que descanse y que cuide de sí misma.
El puerperio no es solo para la mamá y el bebé. Tú también puedes (¡y debes!) aprovechar este tiempo especial para crear un vínculo estrecho con tu hijo. El contacto piel con piel, los mimos, hablarle con suavidad… todo eso refuerza vuestra conexión desde el principio.
¿La familia y los amigos quieren ver al bebé? Es comprensible. Pero no hay que exagerar. Tu pareja y tu bebé necesitan tranquilidad. Sé tú quien coordine las visitas, que a veces las cancele y que se asegure de que nadie se quede demasiado tiempo.
Sí, vas a estar cansado. Muy cansado. Pero pasará. Aprovecha cada oportunidad para recuperar sueño, incluso durante el día. Y si no puedes dar las tomas nocturnas, al menos encárgate de cambiar pañales o de calmar al bebé, para que tu pareja también pueda descansar un poco.
El desorden hormonal, el cansancio, las inseguridades… todo eso puede provocar cambios de humor en tu pareja. Sé comprensivo, escucha y simplemente estate presente. A veces basta con decirle: “Lo estás haciendo genial.”
Muchas mujeres experimentan en los primeros días después del parto lo que se conoce como baby blues, una fase en la que están especialmente sensibles y llorosas. Es normal. Pero si tu pareja parece triste o sobrepasada durante más tiempo, háblalo con ella y buscad apoyo si es necesario.
Por muy agotador que pueda ser el puerperio, es una etapa muy especial. Los primeros días y semanas con vuestro bebé no volverán jamás. Así que disfruta de los mimos, de las primeras miradas, de los pequeños sonidos y, en definitiva, de la magia de esta nueva etapa de la vida.