Relación padre-hijo
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Yo mismo he recorrido este camino y puedo decirte: el parto terminó, el bebé ya está aquí – ¿y ahora qué? Ahora empieza la verdadera aventura: la relación padre-hijo. Quizás te preguntes cómo crear un vínculo fuerte con tu hijo desde el principio. No te preocupes, no tienes que hacerlo todo perfecto – pero sí debes estar presente. Aquí comparto mis experiencias y consejos para construir una relación sólida con tu hijo.
Muchos padres piensan que los primeros meses solo son importantes para la madre. ¡Error! Tu bebé reconoce tu voz, siente tu cercanía y se acostumbra a ti. Así que: toma a tu hijo en brazos, háblale, simplemente estate presente. Cuanto más tiempo pases con tu bebé, más fuerte será vuestro vínculo.
¡El contacto físico no es solo importante para las madres!! Sostén a tu bebé sobre tu pecho desnudo (contacto piel con piel), eso lo calma y fortalece vuestro vínculo. Yo lo hice muchas veces y puedo decirte: ¡funciona! Tu bebé se siente protegido y seguro, y tú como padre pasas a formar parte de ese lazo tan estrecho desde el primer momento.
Cambiar pañales, bañar, dar el biberón… esas no son solo tareas de mamá. Aprendí muy pronto que cuanto más te ocupes activamente de tu hijo, más natural será vuestra relación. Y créeme, tu pareja te lo agradecerá cuando eches una mano.
Ya sean rutinas para dormir, momentos de mimos o una forma especial de calmar a tu bebé, descubre qué es lo que funciona para vosotros. Yo, por ejemplo, tenía una canción que siempre tarareaba – con el tiempo, mi hijo reaccionaba de inmediato. Tu hijo adorará estos momentos especiales contigo y confiará en ellos.
A veces no sabrás por qué llora tu bebé o por qué no se calma. Eso es normal. Lo importante es que mantengas la calma. Los bebés perciben el estrés y la inseguridad. Así que respira hondo y sigue adelante: con el tiempo ganarás más confianza.
No se trata de ser el “padre perfecto”. Se trata de pasar tiempo con tu hijo. Da igual si estás tumbado en el suelo con tu bebé, le cantas algo o simplemente dais un paseo: todo eso refuerza vuestro vínculo. Y créeme, tu hijo no recordará si lo hiciste todo perfecto, sino que recordarà que estuviste presente.
Noches sin dormir, la dentición, las rabietas… todo eso forma parte del camino. Tu hijo no te necesita solo en los momentos bonitos, sino también cuando se vuelve difícil. Yo aprendí: mantente firme, incluso cuando sea frustrante. Estas fases pasarán, pero vuestro vínculo permanecerá.